Malditos Bastardos / Inglorious Basterds

Malditos Bastardos: La segunda guerra mundial en manos de Tarantino

Durante el primer año de la ocupación alemana en Francia, la joven Shosanna Dreyfus escapa de las manos del malvado coronel nazi Hans Landa.
Cada uno sigue su camino, al igual que “Los Bastardos”, un grupo de judíos americanos liderados por el teniente Aldo Raine. Su misión, nada más y nada menos que hacer sufrir a los nazis, y coleccionar sus cueros cabelludos.
Aliados con la actriz alemana Bridget von Hammersmark, llevaran acabo la “operación Kino”, cuyo objetivo es aniquilar a los lideres del Tercer Reich.
El destino querrá que Los Bastardos colaboren con Shosanna, ahora la dueña de un cine, y dispuesta a todo por venganza.

Siguiendo su línea, Tarantino nos deleita con una película llena de ansias de violencia y venganza. Es también, casi una comedia en sí misma. A través de un reflejo de la historia distorsionado pero sagazmente construido, el director nos ofrece entretenimiento y diversión delirante.
Aunque, a mi gusto no es una obra maestra, es sin duda una película que merece ser vista en algún momento, aunque sólo sea para ver a Christopher Waltz interpretando al Coronel Landa o a Brad Pitt intentando hablar italiano.

English

Inglorious Basterds: World War II in the hands of Quentin Tarantino

During the first year of the German occupation in France, the young girl, Shosanna Dreyfus, escapes from the evil grip of the Nazi Coronel, Hans Landa.
Each character follows its own road, just like “The Basterds”, a group of Jewish Americans, lead by Lt. Aldo Raine. Their mission is none other than to make the Nazis’ suffer and collect their scalps.
Allied with the German traitor actress, Bridget Von Hammersmark, they will conduct “operation Kino”, which aims to annihilate the leaders of the Third Reich.
Destiny will move its strings so that The Basterds team up with Shosanna, now the owner of a cinema, and willing to do anything for vengeance.

Following his usual line, Tarantino delights us with a movie full of violence and lust for revenge. The movie is also almost a comedy within itself. Through a distorted reflection of history, cunningly built, the director offers us entertainment and diversion aplenty.
Although, to my taste the movie is not a masterpiece, it is however, a movie worth seeing at some point, if only for Christopher Waltz’s interpretation as Landa or Brad Pitt trying to speak Italian.