A la hora de estrenar nuevas películas, siempre en España se ha producido un retraso de al menos dos o tres meses con respecto al país de donde procede originariamente la película. Hasta ahí todo normal. “Alicia en el País de las Maravillas” de Tim Burton se estrena en vez del 5 de marzo, el 16 de abril; “The princess and the frog” (Tiana y el Sapo) se estreno en diciembre en Estados Unidos y aquí el 5 de febrero; “Daybreakers” se estrenó el 8 de enero Estados Unidos y el 6 de enero en el Reino Unido, en España está previsto el estreno para el 26 de Febrero. Así podría continuar eternamente. 
Sin embargo, desde mi punto de vista no es comprensible que se tarde casi 6 meses en estrenar una película como “The Road” (La Carretera), y sobre todo, no entiendo como es posible que una película tarde casi 4 años en salir. Esto último es el caso de “I’m not there”. La película sobre Bob Dylan que obtuvo nominaciones a los Oscar en 2008 (Cate Blanchett como mejor actriz secundaria), a los Golden Globe, los BAFTA, que tuvo presencia en festivales de renombre como el de Venecia, se estrena casi cuatro años más tarde en España.
Por otra parte, encontramos casos como “Avatar”, cuyo estreno fue casi global, el día 18 de Diciembre, o de la reciente “Shutter Island” que se ha estrenado en casi todas partes el 19 de Febrero.
Por un lado, vivimos en un era de globalización, dónde las fronteras se difuminan para crear un todo. Por otro lado, estamos en una sociedad dónde prima la rapidez, es decir, el aquí y ahora. La mayoría de los espectadores quieren ver las películas en el momento de su estreno, no dos o tres meses más tardes. Este retraso, (además de los precios abusivos de las salas de cine o de la comodidad que puede suponer ver una película desde el salón de casa), es lo que conduce a la descarga ilegal de cine en Internet. ¿La solución? En manos de la industria del cine.
ENGLISH
The incongruities of movies
When it comes to releasing new movies, Spain has always had a delay of at least two or three months, with regards to the country where the film originally comes from. Tim Burton’s “Alice in Wonderland” will be released in American theatres on March 5th, in Spain on the 16th of April; “The Princess and the frog”, was released sometimes in December, in Spain, it was released two weeks ago, on the 5th of February; “Daybreakers”, released in the United States on January 8th and in the United Kingdom on January 6th, is yet to be released in Spain, it should come out next Friday. I could go on and on with titles that have taken months to appear in Spain.
However, from my point of view it is uncomprehensible that it took almost 6 months to deliver “The Road”. But, it is beyond my grasp that a film takes up to 3 years to be released. This is the case of “I’m not there”. The flick about Bob Dylan, obtained Oscar nominations in 2008 (Cate Blanchett as best supporting actress), Bafta nominations, Golden Globe nominations and it was present in important festivals like the Venice Mostra, and yet, it is being released in Spain almost 3 years after its original release date.
On the other hand, we have cases like “Avatar” which was almost globally released on December 18th, or the recent Shutter Island, which is set for release in most countries on February 19th.
On one side, we live in an era of globalization, were frontiers are becoming a blur, and where a whole is being created. On the other side, we live in a society which prizes speed and currentness, that is, the here and now. Most spectators want to see movies the moment they are released, not two or three months late. This delay in cinemas (besides the abusive prices to actually watch a move, and the comfort one finds in watching a movie in their own house), is what is in part, conducting to an increase in illegal downloads from the Internet. The solution lies now in the hands of the film industry.
